Así es como se funda el Festival Internacional de Cine Católico, con una vocación de transmitir el amor de Dios, la alegría y la esperanza a través del cine católico, buscando transmitir el evangelio, la santidad y la vida de sacramentos, a toda la comunidad católica, niños, jóvenes, familias, apostolados y movimientos, así como también generar una hermandad a través de este proyecto.